HANK (5)

Alli estaba yo, un perdedor cronico, tumbado con una autentica diosa del sexo, despues de un polvo memorable. Ella todavia dormia; a mi me dolia demasiado la cabeza como para poder conciliar el sueño. Sus tetas subian y bajaban al ritmo de su respiracion. Era una vision paradisiaca. Tenia los pezones enormes y oscuros, en un delicioso contraste con su piel blanca y llena de pecas.

¿Habia cambiado mi suerte despues de todo?

Mire el reloj. Eran ya las diez de la mañana. La noche habia sido realmente corta, pero excitante y productiva. Hacia menos de 24 horas que conocia a Hank y mi vida habia empezado a agitarse. Pense en escribirlo, en contarlo todo tal y como iba sucediendo. Me consideraba un buen escritor, pero nunca tenia nada que contar y las musas me visitaban de uvas a peras. Seamos realistas, jamas podria ganarme asi la vida. Ahora que algo se habia puesto en movimiento (por fin) debia aprovecharlo.

Me levante como pude, pero en silencio, y me fui al baño. Mee y me duche con agua fria. Recogi mi ropa del suelo y me fui a vestir al salon.

Estaba sentado en el sofa terminandome de atar las zapatillas, cuando salio Hank de la cocina con una cerveza en la mano. Iba en calzoncillos, y era lo menos erotico que habia visto en mi vida.

-¿Ya te vas Javi?-
-Es tarde. ¿No tienes resaca cabron? Mi cabeza parece a punto de estallar.
-Hace mucho que no tengo resaca. Mi cuerpo debe de haberse acostumbrado. Son casi 30 años de preparacion. Solo me faltaba tener resacas como cualquier nenaza. Solo me duele la cabeza cuando no bebo... Por cierto, ¿Que tal con Esther? He visto que dormia desnuda en la habitacion.-
-Esa chica folla como los angeles (¿follan los angeles?) y besa muy bien. Ademas tiene un cuerpo de escandalo. Despidete de ella de mi parte. Ahora me voy.- Dije mientras me ponia la chaqueta y me levantaba.
-De acuerdo. Nos vemos esta noche en Warfo. Esta en un cruce de Caballeros. No tiene perdida. Tengo una lectura alli sobre las ocho. Te daran de beber lo que quieras, solo di que vas de mi parte. Por cierto... ¿sabes en que se diferencia el culo de un pollo y el culo de un conejo?-
-No lo se, ¿en que?-
-Preguntaselo a tu polla-

Menudo cabron...

HANK (4)

Hank abrio la puerta.

Lydia iba igual que como la habia visto en el bar. Un vaquero gastado y un increible top de cuero que dejaba casi a la vista sus firmes pechos. No era especialmente guapa pero se dejaba mirar. Una de esas personas que te parecen menos feas cada vez que las ves. Tenia los ojos oscuros y los labios tremendamente sexuales, desbordantes de carmin.

Detras entro Esther. Tendria cerca de 21 años y llevaba un chandal gris muy claro, que se le ceñia increiblemente al cuerpo. Morena y con el pelo recogido en una trenza. Era sencila pero muy sexy. Cada poro de su piel desprendia una promesa de placer.

-Hola chicas-, dijo Hank cogiendo las bolsas que llevaba Lydia,- este es Javi, daros los besos de rigor mientras llevo esto a la cocina y preparos unas copas.-

-Soy Lydia, la dueña de El Clavel; Creo haberte visto antes bebiendo con Hank; ¿de que os conoceis?-
-Pues la verdad es que no lo recuerdo; Digamos que somos compañeros de borrachera.-

-Esta es Esther, estudia Historia del Arte y de vez en cuando me ayuda en el bar- Nos dimos dos besos. Mas tarde me enteraria que ademas de ese trabajo extra tambien posaba desnuda en la Facultad. Un dia me colaria en esa clase para verla.

Hank salio con las bebidas. Vodka con 7up para todos. Nos sentamos Esther y yo en un sofa y Hank con Lydia en el otro.

Hank era una buen conversador, tenia gracia y podia hacerlo todo aun yendo medio borracho. A mitad de la noche ya balbuceaba un poquito, desconecto de la conversacion y sus ojos iban de las tetas de Lydia a su copa. Tenia una mano en la rodilla de Lydia y no hacia mas que subir y subir por sus pantalones.

Yo hable de mis sueños como escritor y de mi aficion a las apuestas. No les extraño. Casi todos los escritores sueñan con hacerse ricos por otros medios.

Lydia se acerco a Hank y le dijo algo al oido. Abrio los ojos y se levanto.

-Buenas noches chicos, me voy a la cama- Lydia le acompaño hasta su habitacion y cerraron la puerta. A los pocos minutos empece a oir un leve gemido.

-Joder como se lo monta Hank- dije yo entre sorprendido y envidioso.
-Es la persona con mas higado que conozco, como soporta el alcohol ese viejo verde- dijo Esther mientras apretaba con su pierna la mia.

La mire a los ojos y la bese. Tenia la boca dulce y humeda. Mi lengua entraba y salia, y ella movia la suya con especial habilidad. Me encantan los besos. Empece a empalmarme. Paso su mano por mi bragueta y lo noto.

-Vamos a la cama Javi-
-¿Seguro?-
-Segurisimo-

Me cogio de la mano y me llevo hasta la habitacion. Nos tumbamos en la cama y seguimos besandonos. Desde ahi se escuchaban todavia mas los gemidos de Lydia y los empujones de Hank. Menudo hijo de puta esta hecho este Hank.

Me bajo los pantalones y cogio mi polla. Estaba realmente dura. Le quite la ropa como pude. Tenia un cuerpo de escandalo. Creo que ya no haria falta que fuera a verla posar, alli estaba solo para mi. Jugue con sus pezones hasta ponerlos duros con mi lengua y luego baje hasta su coño. No tenia mucha experiencia, pero a Esther le estaba encantando. Lamia su clitoris arriba y abajo y sentia como le temblaban los muslos. Me agarro del pelo y me acerco a su boca. Entonces se la meti. Entro facilmente. Empuje suavemente con un ritmo lento. Luego empece a embestir mas rapido. Note como se corria, asi que me deje ir. Nos relajamos y seguimos besandonos. Ella sabia como besar. Entonces escuchamos un fuerte grito de Lydia.

-Menudo semental esta hecho Hank, con 50 años y borracho y todavia consigue hacer gritar a una mujer. ¿Que te parece?-
-Hank es un follador nato, dile un dia que te enseñe a comer coño, el lo hace de maravilla-

-Vaya con Hank, todavia se lo monta con jovencillas- pense...

HANK (3)

Llegamos a su casa. Estaba sucia y habia latas de cerveza por todas partes. Era grande, mal iluminada y apenas tenia decoracion. En el salon solo habia dos sofas y una television en el suelo apoyada contra una de las paredes.

-¿quieres tomar algo?-
-Mejor que no- Dije yo poco acostumbrado a tales cantidades de alcohol.

Salio de la cocina con un paquete de seis cervezas. Me lanzo una.
Abri la lata y comenzo a sonar el telefono. Estaba en el suelo al lado del televisor. Hank fue a ver quien era;

-¿si?....¿Ya has cerrado?....Traete algo de beber....Me da igual, ya sabes que me gusta todo....No estoy solo, asi que traete una amiga.....¿Esther?... Vale... Traetela y os presentare a Javi...-

Colgo, apuro la cerveza y tiro la lata por la ventana.

-Es Lydia, la dueño del bar donde hemos estado. Se va a traer una amiga. Por cierto, intenta no mirarle las tetas con tanto descaro.

Menudo cabron, pense. El tio babeando toda la tarde y ahora soy yo el descarado. Al menos a Hank no le iba el rollo gay, como ya suponia.

-¿Has estado casado alguna vez Hank-

-Si, ella esta muerta. Eran malos tiempos. Nuestro hijo debe estar todo el dia colocado esnifando pegamento en algun pais sudamericano. De vez en cuando llama para pedirme dinero. Drogas o fianzas, no tiene mas gastos.-

-¿Y enamorado?-

-Cuatro contando a la muerta. Todas acaban hartas de mi, excepto las putas. Me gusta beber. Me gusta joder. No tengo Dios; La naturaleza no me intersa. Nunca voto. Me gustan las guerras. El espacio exterior me aburre. La Historia me aburre. Los zoos me aburren...-

-Joder Hank, menuda carta de presentacion.-

-Me gusta mi vida. Antes de escritor fui cartero. Lo deje para poder levantarme todos los dias a la hora de comer. Es cojonudo ser tu propio jefe. Escribo por las noches mientras escucho algo de clasica en la radio y bebo. Me da para pagar las facturas, el alquiler y sobre todo toda esta bebida. Tuvo un leve flirteo con la cocaina, ya hace años, pero no podia permitirme algo tan caro....

El timbre de la puerta interrumpio las palabras de Hank.

HANK (2)

Hank se bebio mas de 10 botellas de cerveza mientras hablabamos. Yo no pude seguirle el ritmo. Me dijo que llevaba toda su vida bebiendo y que no se imaginaba el dia que dejara de hacerlo. Lo necesitaba para trabajar, casi mas que respirar.
- ¿Sabes? Nunce he escrito estando sobrio - me dijo sin levantar la mirada de su botella, -forma parte del ritual creativo; Cuando bebo las palabras fluyen y un torrente de jodidas imagenes pasan de mi cabeza a mis dedos, y de ahi a la maquina de escribir. Le doy todo lo fuerte que puedo a las teclas, para asi descargar mejor toda la mierda que tengo que decir, como un Beethoven o un Mozart aporrearian el piano al ver aparecer sus musas desnudas. - Se rio en voz alta y pidio otra cerveza con la vista fija en las tetas de Lydia; iba bastante borracho pero sabia lo que decia, se le notaban las tablas de buen alcoholico. Cogio la botella que hacia la docena, me miro y me dijo casi al oido: - ¿Sabes cual es el problema de la bebida? Si ocurre algo malo, bebes para olvidarlo; si ocurre algo bueno lo haces para celebrarlo, y si no ocurre nada... bebes para que ocurra.
Pago las bebidas y salimos del local. Era de noche. No se el tiempo que habriamos estado bebiendo. Llovia un poco y hacia un frio de cojones.
Se subio el cuello del abrigo, que le quedaba como un tiro, y comenzamos a caminar. Pasamos por delante de un vagabundo que dormia dentro de unas cajas de carton. Lo miro y me dijo: -Joder, todavia recuerdo cuando en noches como esta tenia que dormir en la puta calle. Lo mejor era buscar un parque y esperar que algun agente de policia te despertara a patadas con la llegada de los primeros rayos de sol. Al menos no tenias que soportar a ninguna pandilla de niñatos con ganas de joder.... -

HANK (1)

Mi amigo Hank.Un tipo que todos querriamos conocer pero que nadie se echaria de amigo, a no ser que deseara arruinarse la vida.Hank rozaba el medio siglo de edad y habia pasado mas de media vida rodeado de zorras de medio pelo y botellas vacias de cerveza. Segun me contaron era un escritor famoso, pero al que el estrellato le habia llegado ya tarde. No trabajaba (tampoco creo que lo hubiera hecho en su vida) y cada cierto tiempo recibia cheques por los derechos de autor.
Lo conoci durante un recital de poesia de jovenes talentos. Ambos estabamos sentados en las ultimas filas riendonos de los estupidos sonetos compuestos por mediocres aspirantes a Bequer. Hank me miro y me dijo: -Hay un problema con los escritores. Si lo que escribe se publica y vende mucho el escritor se piensa que es magnifico. Si se publica y vende poco se piensa que es cojonudo. Si por el contrario lo que escribe no se publica nunca y no tiene dinero para publicarselo el mismo, entonces no solo piensa que es magnifico, sino genial. Los escritores son seres que hay que evitar. Me llamo Hank. Te invito a unas cervezas-.
Salimos y nos dirigimos al Clavel, un bar lleno de escritores frustrados, estudiantes de arte y periodistas en paro. Era un lugar entre siniestro y pasado de moda, pero no se puede dudar que tenia su encanto. Hank lo llamaba directamente el circo. Ocupamos las ultimas banquetas de la barra y pedimos 2 cervezas bien frias. La camarera tenia pinta de llevar toda la vida detras de la barra. Tenia unas tetas enormes que se salian literalmente del estrecho vestido de cuero negro. Era rubia natural, pero usaba algun tinte para tener el pelo casi blanco. Hank la saludo por su nombre, Lydia, y me dijo que era una bestia en la cama. Para Lydia solo hay 2 tipos de hombres, los que saben comer un coño y los que no.