miércoles, agosto 31, 2005

HANK (28)

Era el único sitio abierto que encontré.

No tenía cartel. Solo una diminuta puerta metálica y un gordo con perilla en la puerta.

Le mire. Me miro. Faltaría más.

Estaba oscuro y no se oía nada. NADA. Había velas. (Mi madre cerraría este local por falta de seguridad.) Seguía sin escuchar a nadie. ¿vacio? No me importaba. Seria incluso mejor.

Al final del pasillo había unas escaleras que bajaban. Olía extraño. No eran incienso pero podría parecerse. Me produjo arcadas. Era algo metálico que no podía reconocer. Seguí bajando.

Por fin.

Era una habitación enorme totalmente forrada de espejo. Con sus sillas, sus mesas y una barra recorriendo todo el lateral. No me gustaban los espejos. Solo había un camarero tras la barra. Llevaba un delantal de cocina y una camisa blanca remangada por los codos. No tenía un solo pelo, ni en la cara, ni por lo que pude ver, en el resto del cuerpo.

Me senté en el primer taburete. Sentí como si me hubiera atraído.

-¿que vas a tomar?
-una cerveza helada-
-tenemos varias marcas…-
-que este fría por favor
-de acuerdo, ahora mismo se la pongo

El primer trago me devolvió a la realidad. Era una bocanada de aire puro entrándome por la traquea y limpiando toda la mierda que llevaba dentro. Apure la copa y le pedí otra con un gesto.

Parecía cargar sobre mis hombros todo el peso de la humanidad y no era más que un no-class. Estaba acabado. Me dolía la cabeza. Ojala volviera el sueño. Cerré los ojos.

Note algo. O alguien. Pasó por detrás de mí y se sentó a mi lado. Olía muy bien. Oí como sacaba un cigarro y se lo llevaba a la boca. Había tanto silencio que pude oir el sonido de sus labios. Un encendedor metálico. La primera bocanada. Olí el humo.

Abrí los ojos y mire en el espejo. Una rubia espectacularmente vestida de negro estaba sentada a mi lado. Me gire lentamente. Era perfecta. La piel dorada y el pelo a mechas. Unas piernas que nunca acababan y un escote que era un autentico acantilado.

-¿quieres tomar algo guapísima?
-una cerveza helada-

-camarero, dos cervezas bien frías-

martes, agosto 30, 2005

HANK (27)

Otra vez aquel sueño.

No.

Aquella pesadilla.

Era de noche. Todo estaba realmente oscuro. Miraba a mi alrededor y estaba lleno de gente. Repleto. No habia huecos. Todos hablaban entre si. De vez en cuando reian. Yo no conocia a nadie. Sus caras me resultaban extrañas y vacias.
No sabia como habia llegado hasta alli, pero sabia que no podria salir. Empezaba a sudar. Me faltaba el aire. Hacia calor. Calor de verdad. Aquello era un autentico horno. El infierno. La gente empezaba a quitarse la ropa y a tocarse. Follaban como poseidos.
Entonces la veia. No sabia quien era, pero la conocia. Mejor dicho, la RECONOCIA. Estaba salvado. Solo veia sus ojos. El resto de cuerpo y la cara era un sombra.
Entonces todo se hacia mas oscuro. La ceguera. Yo intentaba abrirme paso entre la gente. Les empujaba, pero ellos ni se movian. Aun en la oscuridad seguia sintiendo sus ojos, como un faro destinado a salvarme. Entonces todo se hacia lento, liquido, casi espeso. Y luchaba por no quedarme parado. Pero no podia. Estaba cansado. Muy cansado…

Y como siempre me levantaba sudando. Y me faltaba el aire.

Fui a la nevera y saque una cerveza fria.

Me la tome de un trago. Me puse los vaqueros y una camiseta y baje a la calle. Eran las 4 de la mañana de un martes.

lunes, agosto 29, 2005

HANK (26)

El problema. La gente que espera algo de ti.
La solucion. Mandarlos a todos a paseo.

Bastante tiene uno con sus problemas, aquellos derivados de tener que pagar facturas, alquileres (presentes y futuros) y bebidas (siempre presentes), como para que te metan toneladas de piedras en la espalda.

-hola
-hola
-¿cómo estas?
-estoy, que ya es bastante
-arriba ese animo, hombre; no se puede estar siempre tan “de bajon”
-tampoco se puede estar siempre diciendo “bien, bien” y quedarse tan tranquilo. Si tuvieramos que creernos a la gente cuando dice que esta bien ibamos apañados. Menuda panda de mentirosos redomados.
-tampoco se puede estar todo el dia cagandose en el mundo y maldiciendo a la gente.
-supongo que el problema es mismo. No me gusta la gente, y yo tampoco les gusto a ellos.
-¿odias a todo el mundo?
-bueno, no del todo. Digamos que el odio es una forma distinta de amor. Si pensara que todo esto no vale la pena ya hubiera salido por la puerta.
-¿suicidio?
-todo hombre realmente cuerdo se lo ha planteado alguna vez. ¿no crees?

sábado, agosto 27, 2005

HANK (25)

No se como habia llegado a aquella fiesta.

Musica, poca luz y gente sentada en todas partes bebiendo.

No recuerdo quien me habia invitado. Tenia una cerveza en la mano derecha. La apure y deje la lata en una estantería.

Alcance la puerta.

El pasillo estaba todavia mas oscuro. Apoye la mano en la pared y tanteé en busca de un lavabo.

Aquel pasillo era infinito. Pero no parecia haber ni una jodida puerta.

Un hilo de luz.

Al final de aquel tunel se habia empezado a abrir el cielo. La luz era muy azulada. Agache la cabeza. Cuando estaba a un palmo de la luz levante de nuevo la vista.

El tiempo se detuvo.

Un angel. O un demonio. Pero no era de este mundo. Era el animal mas bello que habia pisado este planeta desde Ava Gadner (¿era asi no?). La recorri con la mirada. No se si estaba viendo el cielo o el infierno. Me quede PARALIZADO.

Alli estaba yo. Un borracho. Un don nadie. Un fracasado. Pero la vida me habia premiado con aquella vision. ¿Estare demasiado borracho? Pense…

Hay ciertas cosas que se tienen o no se tienen.

La clase es una de ellas. No me pidais que os explique lo que es. La reconozco en cuanto la veo.

Esa forma de llevarse el cigarrillo a la boca. de ponerse los zapatos sentada en la cama. de cruzar las piernas con una falda de 20 centimentros. De beber…

-Hola, javi ...
-hola ... ... ¿nos conocemos?
-creo que no, pero he oido hablar de ti
-¿para bien o para mal?
-¿Qué?