HANK (21)
Siete minutos y medio de teléfono para decirme simplemente que no estaban interesados en mi obra. En resumidas cuentas que nadie iba a pagar para saber con quien me acostaba, cuanto tiempo tardaba en correrme o cuantas veces y con quien me emborrachaba. Que pasara a recoger las copias cuando quisiera.
Además, que casualidad, la primera en rechazarme era la misma editorial que publicaba los libros de Hank en España.
En las siguientes 48 horas me habían rechazado las otras siete editoriales donde tenían mi libro. Parecían haberse puesto de acuerdo en el como, el cuando y el porqué. Aunque algunos ni tan siquiera llamaban. Simplemente mandaban a un mensajero con las copias del borrador y una notita explicativa. Al menos me ahorraba el tener que ir a recogerlas.
Volví a coger la lista de editoriales. Ahora tocaba mandárselo al resto. Al menos ya tenia las copias hechas.
Dos semanas tiradas a la basura y una patada en los huevos de mis aspiraciones. Aquello no podía ser solo mala suerte. Mi vida parecía una conspiración digna de una película barata de serie B.
Hank había tenido que viajar a su ciudad natal, (algo terminado en burgo, como Hamburgo o Friburgo) por el fallecimiento de un familiar. Me había dejado las llaves de su casa y las de su buzón en correos, a fin de que le recogiera la correspondencia.
Esa tarde había más de cincuenta cartas y un par de paquetes. ¿Qué coño le mandaba la gente a Hank? Los recogí y me fui hasta su apartamento. De camino pase por la licorería habitual y compre un par de botellas de vino blanco y algo para picar. Últimamente estaba mas interesado en la bebida que en la comida, y eso mi cuerpo lo notaba.
Deje las cartas sobre la mesa de la cocina. Estaba dejando las botellas en uno de los estantes altos de la nevera cuando sonó el timbre de la puerta.
No esperaba visita…
1 Comments:
No te desanimes y sigue intentándolo, algún dia conseguiras que te publiquen. Lo bueno se hace esperar.
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